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Apr 01, 2023

La ciencia detrás de las células solares de perovskita: una guía completa

Las células solares de perovskita se han convertido en una alternativa prometedora a las células solares convencionales basadas en silicio, gracias a sus propiedades únicas y su potencial para la producción de energía de bajo costo y alta eficiencia. En los últimos años, la eficiencia de las células solares de perovskita se ha disparado, alcanzando niveles comparables a los de las células solares tradicionales. Este rápido progreso ha despertado un gran interés en la comunidad científica, ya que los investigadores trabajan para desbloquear todo el potencial de esta tecnología innovadora. Para comprender mejor la ciencia detrás de las células solares de perovskita, es esencial profundizar en su estructura, composición y principios de funcionamiento.

Las células solares de perovskita llevan el nombre de la estructura cristalina de perovskita, que fue descubierta por primera vez en el siglo XIX por el mineralogista ruso Lev Perovski. El término "perovskita" se refiere a una familia de materiales con una estructura cristalina específica, caracterizada por un gran ión metálico cargado positivamente (como plomo o estaño) rodeado por una jaula de iones cargados negativamente (como haluros como yodo, bromo, o cloro). El material de perovskita más utilizado en las células solares es el haluro de plomo de metilamonio (CH3NH3PbX3, donde X puede ser yodo, bromo o cloro).

Las propiedades únicas de los materiales de perovskita los hacen ideales para su uso en células solares. Tienen un alto coeficiente de absorción, lo que significa que pueden absorber una gran cantidad de luz solar y convertirla en electricidad. Además, los materiales de perovskita tienen una longitud de difusión de portadores larga, lo que permite que los portadores de carga (electrones y huecos) viajen largas distancias dentro del material sin recombinarse. Esto da como resultado una mayor probabilidad de que los portadores de carga lleguen a los electrodos y generen una corriente eléctrica.

Las células solares de perovskita suelen estar compuestas por varias capas, cada una con una función específica. La capa inferior, conocida como capa de transporte de electrones (ETL), está hecha de un material que transporta electrones de forma selectiva, como el dióxido de titanio (TiO2) o el óxido de zinc (ZnO). Por encima de la ETL se encuentra la capa de perovskita, que absorbe la luz solar y genera portadores de carga. Encima de la capa de perovskita se encuentra la capa de transporte de huecos (HTL), hecha de un material que transporta huecos selectivamente, como spiro-OMeTAD o PEDOT:PSS. Finalmente, un electrodo de metal, como oro o plata, se deposita en el HTL para recolectar los portadores de carga y generar una corriente eléctrica.

Cuando la luz del sol golpea la capa de perovskita, los fotones con suficiente energía excitan los electrones de la banda de valencia a la banda de conducción, creando pares de huecos de electrones. El campo eléctrico dentro de la celda solar separa estos portadores de carga, con electrones migrando hacia el ETL y huecos hacia el HTL. Las propiedades de transporte selectivo de ETL y HTL aseguran que los electrones y los huecos no se recombinen, lo que les permite llegar a los electrodos y generar una corriente eléctrica.

Una de las principales ventajas de las células solares de perovskita es su potencial de producción a bajo costo. A diferencia de las células solares basadas en silicio, que requieren un procesamiento a alta temperatura y materiales costosos, las células solares de perovskita se pueden fabricar utilizando técnicas basadas en soluciones, como el revestimiento por rotación o la impresión por inyección de tinta. Esto permite la producción de células solares delgadas, livianas y flexibles a una fracción del costo de las células solares tradicionales.

A pesar de sus propiedades prometedoras, las células solares de perovskita aún enfrentan varios desafíos que deben abordarse antes de que puedan adoptarse ampliamente. Una de las principales preocupaciones es su estabilidad a largo plazo, ya que los materiales de perovskita son sensibles a la humedad, el calor y la luz ultravioleta. Los investigadores están trabajando activamente en el desarrollo de nuevos materiales y arquitecturas de dispositivos para mejorar la estabilidad y durabilidad de las células solares de perovskita.

En conclusión, la ciencia detrás de las células solares de perovskita ofrece un camino prometedor hacia la producción de energía solar de bajo costo y alta eficiencia. A medida que los investigadores continúen explorando y optimizando las propiedades de los materiales de perovskita, es probable que veamos avances significativos en este apasionante campo en los próximos años.

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