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May 27, 2023

Almacenamiento de energía térmica: potencia más allá de la luz del día

El almacenamiento de energía térmica está emergiendo rápidamente como una solución clave para maximizar el potencial de las fuentes de energía renovable y garantizar un suministro de energía continuo. A medida que el mundo avanza hacia un futuro energético más limpio y sostenible, la necesidad de sistemas de almacenamiento de energía eficientes y confiables se vuelve cada vez más crítica. Al aprovechar el poder del almacenamiento de energía térmica, podemos cerrar la brecha entre la naturaleza intermitente de las fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, y la demanda constante de electricidad.

Uno de los principales desafíos asociados con las fuentes de energía renovable es su variabilidad inherente. La energía solar, por ejemplo, solo está disponible durante el día, mientras que la energía eólica depende de patrones de viento fluctuantes. Esta intermitencia puede dar lugar a períodos de exceso de producción de energía, seguidos de períodos de generación de energía insuficiente. Para superar este desafío, los sistemas de almacenamiento de energía térmica están diseñados para almacenar el exceso de energía durante los períodos de alta producción y liberarlo durante los períodos de baja producción, lo que garantiza un suministro de energía estable y continuo.

El almacenamiento de energía térmica funciona capturando y almacenando el calor generado por fuentes de energía renovables, como las plantas de energía solar concentrada (CSP) o el calor residual de los procesos industriales. Este calor almacenado se puede volver a convertir en electricidad cuando sea necesario, utilizando una variedad de tecnologías, como turbinas de vapor o sistemas orgánicos de ciclo Rankine. Al proporcionar un amortiguador entre la producción y el consumo de energía, el almacenamiento de energía térmica puede ayudar a equilibrar la red, reducir la necesidad de plantas de energía de respaldo basadas en combustibles fósiles y aumentar la eficiencia general de los sistemas de energía renovable.

Una de las tecnologías de almacenamiento de energía térmica más prometedoras es el almacenamiento en sales fundidas, que se ha implementado con éxito en varias plantas de CSP a gran escala en todo el mundo. Los sistemas de almacenamiento de sales fundidas utilizan una mezcla de sales, como nitrato de sodio y nitrato de potasio, que se calientan a altas temperaturas mediante la luz solar concentrada. Las sales fundidas pueden almacenar grandes cantidades de calor durante períodos prolongados, lo que las convierte en un medio ideal para el almacenamiento de energía térmica. Cuando se necesita electricidad, el calor almacenado se utiliza para generar vapor, que impulsa una turbina para producir electricidad.

Otra solución innovadora de almacenamiento de energía térmica son los materiales de cambio de fase (PCM), que almacenan y liberan energía al cambiar su estado físico, como la transición de sólido a líquido o viceversa. Los PCM tienen una alta densidad de almacenamiento de energía y pueden mantener una temperatura constante durante el proceso de cambio de fase, lo que los convierte en una opción atractiva para diversas aplicaciones, incluidos los sistemas de calefacción y refrigeración residenciales y comerciales.

El almacenamiento de energía termoquímica es otra tecnología emergente que tiene un gran potencial para el almacenamiento de energía a gran escala y de larga duración. Este proceso implica el almacenamiento de energía en forma de enlaces químicos, que pueden liberarse en forma de calor cuando se invierte la reacción. Los sistemas de almacenamiento de energía termoquímica pueden ofrecer altas densidades de energía y tiempos de almacenamiento prolongados, lo que los convierte en una opción prometedora para el almacenamiento de energía a escala de red y la integración con fuentes de energía renovable.

A medida que la demanda global de energía limpia y confiable continúa creciendo, las tecnologías de almacenamiento de energía térmica desempeñarán un papel cada vez más importante para maximizar el potencial de las fuentes de energía renovable y garantizar un suministro de energía estable. Al invertir en investigación y desarrollo, así como al apoyar el despliegue de sistemas de almacenamiento de energía térmica, los gobiernos y las partes interesadas de la industria pueden ayudar a acelerar la transición hacia un futuro energético más sostenible y resiliente.

En conclusión, el almacenamiento de energía térmica es un componente crucial en la búsqueda de un sistema energético sostenible y fiable. Al permitir el almacenamiento del exceso de energía generado por fuentes renovables y liberarlo cuando sea necesario, las tecnologías de almacenamiento de energía térmica pueden ayudar a superar los desafíos asociados con la intermitencia de la energía solar y eólica, allanando el camino para un futuro energético más limpio y seguro.

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